jueves, 28 de abril de 2016

Pruebas de 3º y 6º de Primaria

Quizás os suene, por años anteriores, que vuelve a estar cercana la prueba de evaluación que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid lleva realizando en mayo durante los últimos cursos a nuestros chicos y chicas de tercero y sexto de Primaria. Este año hay una importante diferencia: se ha extendido a toda España, con la nueva ley (la LOMCE). Afortunadamente, de momento, no se trata de una reválida eliminatoria.

La han convocado para los días 11 y 12 de mayo.

Os adjuntamos para vuestra INFORMACIÓN los enlaces al Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, en el que detallan las pruebas.
Para 3º de Primaria: http://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2016/04/18/BOCM-20160418-21.PDF
Para 6º de primaria: http://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2016/04/18/BOCM-20160418-20.PDF

Desde 2005 esta prueba ha despertado una tremenda crítica y oposición desde diferentes sectores del ámbito educativo. Desde la Asociación de padres y madres no nos oponemos a que los conocimientos de nuestr@s hij@s sean evaluados, pero queremos compartir inquietudes y argumentos para que nos inviten a la reflexión para tomar una decisión.

Objetivamente, existen razones para dudar de la veracidad y utilidad de esta prueba:

De tipo estadístico: No es fiable en su diseño técnico pues no permite conocer lo que realmente sabe el alumnado supuestamente evaluado mediante esta prueba, una sola, que mide contenidos exclusivamente y no tiene en cuenta las recomendaciones del informe PISA en relación a los procesos de evaluación (asumidas por la Unión Europea) en los que se consideran fundamentales los aspectos relacionados con los niveles de idioma, las características económico y socioculturales del alumnado a la hora de conocer lo que saben y cómo lo saben... Además, es una prueba de carácter externo que no ha contado para su elaboración con el consenso del profesorado, el servicio de inspección y los equipos de orientación.

De carácter pedagógico: Por un lado, no es una prueba diagnóstica que se oriente a conocer la situación de los centros, y así dar soluciones a los problemas diagnosticados. Los resultados anteriores no han tenido un efecto de mejora en la labor educativa de los centros (por ejemplo, con la mejora de los recursos, contar con más apoyos, valorar la ratio alumno-profesor, etc… Al contrario, últimamente se han multiplicado los recortes). Por tanto, no sirve para mejorar las deficiencias encontradas. Además esta prueba no se correlaciona con la evaluación continua que realiza el profesorado a lo largo del curso. Pese a estas deficiencias, la Comunidad ha mal utilizado sistemáticamente la prueba para difundir durante años un “ránking” de forma ilegal, entendiendo la educación como una carrera competitiva. Ahora, con la nueva ley de educación (LOMCE) se impone la prueba en toda España y se “legaliza” la publicación de dicho ránking. Y, además, se da un paso más al darle ya carácter eliminatorio a la prueba similar que nuestros hijos se podrán encontrar en 4º de ESO (reválida) si la ley sigue adelante.

En el “portal informático” de la Comunidad de Madrid se afirma que “La prueba tiene carácter formativo y orientador para los centros, para los padres y para los alumnos y sirve, además, para orientar a la Administración educativa respecto a la eficacia de sus planes y actuaciones”. Desde luego para los centros, las familias y los alumnos no tiene capacidad orientadora ya que la mejor información sobre sus capacidades y avances es aquella que el profesorado, y nosotros, sus familiares, vemos día a día, la que se proporciona en las reuniones y entrevistas que mantenemos y la que viene reflejada en un documento oficial: el boletín de evaluación. Confiar la determinación de la cualificación de un alumno de estas edades a una prueba concreta en sólo dos materias es, a nuestro entender, un desprecio a la labor de evaluación continua de sus maestros y una burla a la inteligencia de los padres. En cuanto a ser una herramienta de orientación para la administración, podría ser, siempre que se correlacionaran los datos con alguna otra variable… cosa que no ocurre, ¿cómo se mide así la eficacia de sus planes y actuaciones? Es una evaluación diagnóstica técnicamente nula.

Queremos una prueba cuyos resultados sirvan para mejorar desde la Administración la calidad de la Enseñanza Pública con políticas reales de inversión en recursos, formación y apoyo al profesorado y el alumnado. Por todo lo anteriormente expuesto y teniendo como prioridad la defensa de la Educación Pública de nuestr@s hij@s os invitamos a REFLEXIONAR y a DEBATIR la conveniencia de que ést@s realicen esta prueba.

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